
El Real Zaragoza le compite al Valladolid un empate que sabe a poco
Dos puntos de doce posibles, dos derrotas y dos empates, son el escuálido bagaje del Real Zaragoza comandado por Gabi en este inicio de liga.
Inmensos en la jornada 4 ahora las necesidades son otras. Con los refuerzos obtenidos de forma postrera en el recién finalizado mercado de verano, todavía no se ve una idea clara de juego que permita minimizar las razonables dudas de la afición zaragocista si bien el Real Valladolid, un recién descendido de la 1ª división y llamado a ser uno de los equipos “gallitos” de la división de plata se presentaba en el Ibercaja Estadio (con mejor estadística que juego desplegado) sin conocer la derrota y sin encajar ningún gol, unas credenciales que pueden imponer respeto a cualquier rival y más a un Zaragoza que sigue deambulando por las posiciones bajas de la clasificación, anecdótica situación si, pero cada vez menos.
Se antojaba este partido como una nueva reválida que de culminarse con éxito, otorgaría a los de Gabi Fernández una victoria muy necesaria para serenar los ánimos y apuntalar una idea de juego reconocible mientras todo se vuelve a reensamblar de manera convincente pero sin la manida excusa del tiempo (para algo están las pretemporadas de lo contrario con correr por el “parque grande” sería más que suficiente)
Tiempo que no correcto desempeño es otra de esas “mentiras” que el fútbol moderno nos trae, aderezada eso sí con un mercado de verano que finaliza tras tres jornadas de competición disputadas. Un atropello deportivo ilógico similar al comienzo de la competición liguera a mediados de agosto en un país como España. Resulta indigno y carente de toda explicación racional y que otorga aún más ventajas a los equipos con más presupuesto de la categoría o aquellos que “modulan” y “apalancan” sus límites salariales a conveniencia de quienes rigen los designios de La Liga.
El partido comenzó por los mismos derroteros que los disputados anteriormente en el feudo zaragocista; intensidad, imposición física, desplazamientos en largo en busca de la espalda del rival. Pero como viene siendo habitual, primer contratiempo no tardó en aparecer. En el minuto 4 un fortuito golpe en la cabeza de Radovanovic con Juric tras una falta botada al área, hizo que este perdiera el conocimiento y se encendieran las alarmas y hubiera que retrasar la posición de Saidu a la posición de central dando paso al debut de Paul Akoukou en la medular zaragocista. Que grado de confianza tendrá el técnico madrileño en sus restantes centrocampistas (Moya, Francho o Bare) para arriesgarse a tomar tal decisión (solo Gabi lo sabe) Pero lo cierto la apuesta salió bien y es que el jugador costamarfileño cumplió con creces yendo de más a menos a lo largo del partido, dotando de orden táctico y de despliegue a un Zaragoza que lo necesita más que nadie.
No fue hasta el minuto 8 la primera aproximación zaragocista al área pucelana que terminó con un tiro desviado de Paulino sobre la frontal del área, seguida de una buena internada por banda derecha de un activo Juan Sebastián en la prolongación de un centro chute que no encontró portería. La estrategia del Real Zaragoza estaba clara; futbol primario basado en robar y lanzar rápido a la espalda del rival aprovechando la rapidez por bandas que es de lo mejor que tiene este equipo.
Pero en el minuto 13 , Latasa a centro del jugador turolense Tomeo (sonó para el Zaragoza en este mercado) tras una galopada de este ultimo desde su campo, puso un buen servicio que el punta vallisoletano no acertó para perforar las mallas de Adrian.
Fue una 1ª parte sin “flow” o “sin ton ni son” cómo prefieran ustedes, dónde se impusieron las defensas a la creación y vistosidad de ambos equipos.
En el minuto 24, el colegiado, José Antonio Sanchez, perdonó una amarilla absurda por manos del mismo Latasa, que enervó mucho los ánimos de la afición zaragocista, muy enfadada durante todo el encuentro, por la labor arbitral, ante los15.601 espectadores que se dieron cita en el modular. Dos equipos; uno que si sabe lo que hacer con el balón aunque con escaso acierto y otro al que , como venimos reiterando, no se le adivina una idea clara de juego más allá de la intensidad y el juego directo.
En el minuto 27, Moyano se internó en el área rival tras asistencia de Pau pero no logró materializar a portería cuando tenia distancia y metros a favor.
El entrenador rival Guillermo Armada , dio ordenes claras a sus jugadores que empezaron a hilvanar un futbol mas elaborado ante un Real Zaragoza que se apostaba en su bloque bajo. Cada aproximación al área maña a través del balón parado hizo sufrir y mucho a la zaga, condicionando incluso su propia salida clara al contragolpe, motivado por un retrasado e inoperante centro del campo, incapaz de triangular una sola acción en ataque, daba muestras claras de la necesidad de ese refuerzo en la creación de la medular zaragocista porque solo con el esfuerzo en la parte física no bastará para obtener un mayor rédito en forma de victorias.
La última aproximación del Real Zaragoza al área visitante tras centro llovido de Guti en el minuto 47 no sirvió ni siquiera para inquietar la meta de un solvente Guilherme Fernandes.
Y así de anodina, en cuanto al juego que no en cuanto a los ánimos de la grada frente al colegiado de la contienda, finalizó la 1ª parte con las tablas en el marcador.
Tras la reanudación fue el “profe” Armada, entrenador charrúa del conjunto Vallisoletano, quien movió primero el banquillo dando entrada a Jorge Delgado por un tocado Juanmi Latasa. Fue un inicio plagado de imprecisiones por parte de ambos equipos hasta que Dani Gomez tomó las riendas del ataque zaragocista, en una primera internada en el área en minuto 48 que obtuvo idéntica respuesta del Real Valladolid tras tiro desde la frontal que rechazó al centro del área Adrian de manera complicada.
En el minuto 52 Paulino probó suerte en lanzamiento de falta tras mano de Alejo en posición escorada al lado derecho del área grande que se marchó por encima del travesaño. En el 58 de nuevo Adrian neutralizó de manera providencial otro centro comprometido a saque de esquina de Chuki, muy activo y profuso en ataque, que no atinó a conectar Jorge Delgado.
Por fin y transcurrido un cuarto de hora de fútbol atropellado, en el minuto 61. una acción de delantero pillo, Dani Gomez, robó la cartera de David Torres, tras error garrafal de éste en el borde de área que tras una magistral conducción y un perfecto regate perforó las mallas con un soberbio disparo ante el que el cancerbero Vallisoletano nada pudo hacer.
El delantero madrileño se reivindicó de nuevo con su acierto goleador y es uno de los puntales del equipo en detrimento de un desconocido Soberon al cual le tocará aplicarse más tanto en actitud como en desempeño.
Pero poco dura la alegría en casa del necesitado y en tan solo 3 minutos (minuto 64) de nuevo a balón parado y tras una prolongación del saque de esquina un balón filtrado al área por Jukic encontró el taconazo preciso de Victor Meseguer que alojó en la mallas zaragocistas el empate a 1 del Valladolid ante la visoñez de la defensa maña al permitir la entrada de ese balón dentro del área zaragocista.
Rápidamente Gabi movió el banquillo dando entrada a Francho y al debutante Kenan Kodro en busca de una mayor llegada y presencia en el área rival. Fue Kodro en el 68 quien lo intentó tras un buen control y tiro en el área que fue rechazado con solvencia por la defensa pucelana. Fue el Real Zaragoza quien mas lo intentó en una aparente mejoría en el centro del campo, donde Paul fue el encargado de comandar las escasas combinaciones desde el centro hasta la bandas con Francho, Moyano y Cuenca quién sustituyó a Pomares en el minuto 76 dando paso a una inédita banda con Francho en el lateral derecho y Cuenca por delante. También se vieron muestras interesantes en los apoyos del debutante Kodro manteniendo el balon a la espada y propiciando un mejor despliegue del equipo blanquillo. Una idea fija en el ideario del técnico zaragocista
En el minuto 79 fue Marcos Cuenca quien dispuso de la ocasión más clara tras disparo en semi falló que rechazó in extremis Guilherme. El mister vallisoletano Guillermo armada movió ficha para intentar culminar la remontada dando entrada a dos cambios en el minuto 84; Trilli por Alejo, y Ponceu por un desdibujado Amath Ndiaye.
La misma ventana aprovechada por Gabi para hizo debutar a Hugo Pinilla por Sebas Moyano y a un intrascendente Mario Soberon por el goleador Dani Gomez, ambos muy cansados tras el esfuerzo y despliegue físico realizado. Fue el canterano Pinilla quien se ganó el beneplácito de la grada tras dos acciones consecutivas que apuntan las buenas maneras y el desparpajo del jovencísimo media punta maño. En el minuto 88 lo intentó de nuevo el Valladolid, tras una transición en ataque bien llevada por los vallisoletanos que hicieron lucirse de nuevo a Adrian Rodríguez quien rechazó nuevamente un certero y fuerte disparo de Jukic.
Los 8 minutos de añadido fueron dados por buenos por ambas escuadras que firmaron unas tablas competidas que le supieron a muy poco a la afición maña que tras adelantarse en el marcador, ansiaba conseguir la primera victoria en liga tras una segunda parte que hubiese obtenido un mayor premio real en forma de tres puntos de no ser ,de nuevo , por la escasa fortaleza defensiva que presenta el Real Zaragoza, en la defensa del balón parado.
Una situacion repetida y e insostenible que sin duda deben atajar y solucionar cuerpo técnico y jugadores ya que las tablas insuficientes de hoy pueden ser la derrota más dura del mañana.
alcob74
alcob74@gargantuatv.com


*Puntuaciones de 0 a 3 puntos
GOLES
ÁRBITRO
Amonestó a Pau Sans, Insua, Paul, Dani Gómez y Saidu (Real Zaragoza).
Amonestó a Biuk, Jurić, Trilli y Garriel (Real Valladolid).