Arrancados, por fin. Habla el campo, sensaciones de verdad con puntos que sumar.

El Real Zaragoza podrá acabar la Jornada 16ª de la Liga Hypermotion, último o en el mejor de los casos penúltimo clasificado…pero, su fútbol, su fútbol es de una mayor altura, de manera clara y rotunda. Ahora sí.

El Real Zaragoza ha pasado de ser un equipo de palabras vacías a un equipo de hechos irrefutables. Y es que hoy de manera irrefutable, el Real Zaragoza ha vuelto a sumar 3 nuevos puntos, 9 de manera consecutiva y de manera también irrefutable ha sido mucho mejor que su rival, de cabo a rabo. Sin discusión.

Y esta es la siembra de un Rubén Sellés que confía y da confianza a los que le siguen, con un guión muy claro desde el primer minuto que aterrizó en este club, donde se centró en primer lugar en competir, para luego ganar y en lo que estamos ahora, para intentar jugar bien al fútbol. Hoy el Zaragoza ganó y jugó bien al fútbol, muchísimo mejor que su rival, sin duda. El método funciona.

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Un Real Zaragoza proactivo y no reactivo. Busca y encuentra. Si el equipo encuentra una montaña delante, tiene fe en escalarla, se hizo en Ipurúa y se ha hecho hoy, cuando se ha visto de manera inmerecida con 0-1 en el marcador. Se llama confianza, conocimiento y buena comunicación con sus jugadores que “se han subido a su barco”, este barco sí navega de verdad, otros nunca acabaron de salir a navegar, buscando tantas excusas como partidos se iban perdiendo.

Porque el Real Zaragoza de hoy es muy atrevido, las miradas buscan al rival con la confianza del que se sabe que puede competir y tal vez hasta ganar, sonrisa maliciosa del que busca la  pelea deportiva, porque se divierte, porque le gusta, porque representa a una afición que le va a empujar siempre, porque se siente en un punto de confianza inquebrantable.

En resumidas cuentas, se siente fuerte, con intensidad y orgulloso de lo que hace. Este Zaragoza, SÍ representa a todos los zaragocistas.

Lejos queda ese 18 de octubre de 2025, donde la Cultural Leonesa se paseó en el Ibercaja Estadio y se merendó y de qué manera, al Real Zaragoza en proceso de putrefacción máxima por un incontestable 0-5. Ese día, “se lo comió” Emilio Larraz…la injusticia del fútbol. Ese esperpento y de esa magnitud, se lo debió comer Gabi Fernández, el artífice de ese equipo digno del museo de los horrores, incapaz de dar 2 pases seguidos, timorato, débil y con el ADN de perdedor desde marzo de 2025, porque el que viene a intentar convencer que la mejor  estrategia para afrontar un partido es tratar de proponer nada, para que pase nada y con un soplo de fortuna, tratar de ganar…el que dispone eso en un terreno de juego, es un perdedor y siempre lo será. El fútbol es un deporte de errores y aciertos, pero si no aciertas, no ganas.

Proactividad. Término que figura en la RAE, para el que tal vez no lo tenga en su repertorio…aparece, de verdad. Que no nos vendan motos que no corren, ni barcos que no navegan. Menos discurso y más hechos. Zaragocismo del bueno, que de tanto usarlo en vano, se desgasta. Pero la metamorfosis del Real Zaragoza, para regocijo de los zaragocistas, es notable y palpable. Para aquellos periodistas que en algún momento, no muy lejano, de  manera vehemente dijeron, que “esto sólo se saca adelante con alguien de aquí” …no, esto sólo se saca, y por escrupuloso orden, con conocimiento, con autoridad y con trabajo. La geolocalización, en el mundo del fútbol nunca será un factor decisivo, ni tendría que ser un factor de decisión.

Y esa metamorfosis, tiene un único autor y se llama Rubén Sellés. Sonó a esperpento ese día de su presentación dónde el Director Deportivo reconoció, la proactividad y el paso adelante que Rubén Sellés dio tras el infausto 0-5, valiente…por eso, es de justica decir que el nuevo Real Zaragoza, o el Real Zaragoza 2.0, es sólo de Rubén Sellés…por este orden, ni es ni será de Txema Indias, ni será de Fernando López, es sólo de Rubén Sellés. Txema Indias tragó con la nefasta gestión de Fernando López que prometió la renovación a Gabi Fernández si el Zaragoza se salvaba…no lo salvó él, lo salvó el fútbol, siempre caprichoso. Si esa dupla  Fernando López y Gabi Fernández es de lo peor de la historia del Real Zaragoza, asumirla por parte de Txema Indias, también le convierte en errado, así que queda claro que este Real Zaragoza es de Rubén Sellés, sólo y exclusivamente.

Ni siquiera de Mariano Aguilar, que tras 3 partidos de Rubén, con el equipo intentando competir, se trajo de manera unilateral a “uno de aquí”, populismo del de siempre, para uso del  que ve peligrar sus posaderas de manera inevitable, se orquestaba otra cortina de humo para un zaragocismo que no tragaba ni soportaba tanta vergüenza…Nos tendrá que explicar  Mariano Aguilar como David Navarro saca sus 40h/ semana en la Ciudad Deportiva…El Sr. Aguilar, supuesto hombre de fútbol, porque cada paso que da, es peor que el anterior, se acopió de esa bomba de humo ante una más que probable no victoria del Real Zaragoza ante la S.D. Huesca…Pero…otra vez se equivocó, porque el Real Zaragoza de Rubén Sellés ganó, como luego lo hizo en Ipurúa y hoy en el Ibercaja Estadio ante el Leganés.

Por todo esto, el Real Zaragoza de hoy, es obra y gracia de Rubén Sellés y todos los jugadores que han querido seguirle y se han puesto el mono de trabajo. Otros, y hoy ha quedado de manifiesto, no han querido trabajar a sus órdenes…pues ya saben lo que les toca, buscarse las castañas fuera de este ejército. Para éstos, tanta gloria lleve como paz nos dejarán. A Rubén Sellés se le encomendó, o mejor dicho, decidió trabajar en la siempre difícil misión de un “¡trata de arrancarlo, por Dios!” ante un equipo muerto y en avanzado estado de putrefacción…y  vaya si lo ha arrancado!

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Hoy el Real Zaragoza ha jugado un partido muy completo, fútbol que en esos momentos clave de todo partido, quiere ser rápido, preciso y vertical. No hay más verdad en el fútbol que se trata de un deporte que hay que trabajar para crear el espacio y luego, hay que ser rápido y  vertical para atacarlos y ocuparlos, ahí vienen las ocasiones de verdad y no las de ficción de tiempos pretéritos que nos intentaban hacer creer que alguna vez existieron. Yo no las percibía, pero será cosa mía…

Ante una defensa de 5, el Real Zaragoza desarboló a su rival a través de asociaciones rápidas y precisas con un último pase al espacio que dejó en 2 ocasiones, a los zaragocistas Francho y Soberón, en un mano a mano contra el portero rival, Juan Soriano, salvador del Leganés en esa primera parte y también filtrando un pase en profundidad a un Valery que superó por velocidad a su par por banda izquierda atacando ese espacio y sirviendo un pase a Kenan Kodro a la altura del punto de penalti que tras remate del atacante bosnio, Juan Soriano,  también desbarató.

El Zaragoza era muy superior, el Leganés, totalmente empequeñecido y sólo su portero lo mantenían en el partido…3 ocasiones muy claras de gol en los primeros quince minutos de
partido para haber liquidado el encuentro. Dominio ofensivo manifiesto del Zaragoza de Rubén Sellés, otrora, y con ocasiones menos claras, para juntar 3 aproximaciones de cierto peligro no se llegaban a ver ni juntando 4 ó 5 partidos de esos que disputamos en los meses de agosto y septiembre…Para que vean la magnitud del cambio, y ahora, en 15 minutos, nos plantamos 3 veces contra el portero. Victoria del conocimiento, proactividad y competitividad. Fútbol de verdad.

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Pero el fútbol de verdad, siempre es caprichoso, y el Leganés en su 1er acercamiento en el min 21 de la primera mitad, tras un balón mal despejado por la defensa zaragocista, cuyo rechace cae próximo al banderín de córner de la banda izquierda del Leganés, y mal achicado el espacio a su oponente por Martín Aguirregabiria, permitiendo poner el balón nuevamente en el centro del área zaragocista, provocó que el delantero pepinero Duk marcase y así poner por delante a su equipo. Ver para creer. Fútbol puro, sin más.

Otro día, el partido se hubiese acabado, el Zaragoza de mandíbula de cristal se hubiese ido a la lona sumido en un mar de lamentaciones de lo que pudo haber sido y no fue tras el arranque arrollador desaprovechado y que a buen seguro, hubiésemos oído como excusa en la rueda de prensa al acabar el encuentro, junto a apelaciones a la mala suerte y todo eso que suele ser  señal de identidad del que tiene como mejor virtud la charlatanería y el bla, bla, bla,… carente de autocrítica. Pero, por suerte para todos los zaragocistas, nuestro pipiolo entrenador valenciano que no aragonés, Rubén Sellés, no comulga con eso, ni con las excusas ni con las lamentaciones. El equipo no cambió un ápice y sabedor del que tiene repertorio para ganar, siguió buscando la victoria con el mismo ahínco.

En esto, jugada clave del partido. Expulsión del jugador pepinero Marvel, en el min 28, con sanción inicial de tarjeta amarilla, que José Antonio Sánchez y tras llamada de VAR, cambia para señalar la correspondiente expulsión.

El Zaragoza iba a jugar contra 10 más de 60 minutos… ¿Hace cuánto no remontábamos un encuentro contra 10? El sábado pasado en Ipurúa lo hicimos alterando el orden de los factores, nosotros 10 y el Eibar 11, pero ¿y con superioridad zaragocista? Uno ya ni se acuerda…Pues esta tarde se ha hecho. Bien por el Real Zaragoza. Vientos de cambio. Metamorfosis.

En esto, era clave empatar antes del descanso y se hizo, en pleno asedio del área pepinera, Francho recoge un balón en la esquina del área grande, gira sobre sí mismo sacando un centro tenso y con efecto y altura, poniendo un caramelo para un “9” clásico, como es Kenan Kodro.

El bueno de Kenan supo que era “su balón” y lo atacó de cabeza en un timing perfecto del que se sabe rematador, superando a su defensor que nadie puede hacer ante el que ha
estado muchas veces ante esos balones (de hecho, otro remate de Kodro de cabeza ya había acabado en gol minutos antes, pero anulado por el VAR por fuera de juego de Mario Soberón en el desmarque).

Tras el empate a 1 que refrendaba el plan zaragocista, la primera mitad acabó con el mismo asedio zaragocista, de estos que se echaban de menos cuando el Zaragoza era incapaz de dar 2 pases seguidos en esos primeros meses de competición, pero que ahora, los rivales empiezan a percibir, que cuando toca oleada en el Ibercaja Estadio, lo van a pasar muy mal…Le pasó a la SAD Huesca en el arranque de ese partido y al CD Leganés en la primera parte de hoy. Mérito también de Rubén Sellés y sus chicos.

Con la sensación de una muy buena primera mitad del Real Zaragoza, con resultado injusto por los méritos de unos y otros, y con la sensación de que se tenía que ganar, pero con el miedo que en tiempos no muy lejanos teníamos de que la moneda siempre nos salía cruz, los 2 equipos se fueron por el túnel de vestuarios para armar el plan de la segunda parte.

El Leganés quitó al aragonés Millán, para dar entrada a Said y buscar mayor despliegue físico en zona central. El Zaragoza no cambió un ápice ni en hombres ni en planteamiento. ¿Seguridad en lo que se hace? Puede ser.

Arrancó la segunda mitad con el mismo guion, pero pasando los minutos para nervios de la parroquia zaragocista y alguno de sus jugadores, caso de Keidi Bare, capital en este Zaragoza de Rubén Sellés, pero que alteró su pulso ante una acción de un rival buscando posible sanción, y que acabó con tarjeta amarilla para él por protestas reiteradas. De esos errores a corregir y que siempre identifica el entrenador zaragocista en las ruedas de prensa tras
victoria, y que las enmarca en esa mejora continua en la que trata de poner a su equipo en su búsqueda incansable de la autoexigencia.

En esto, y para buscar un nuevo tempo y control de partido, Rubén Sellés en el min 63 dio entrada a Toni Moya por el albanés y a Sebas Moyano por un Mario Soberón de gran movilidad y con gran inteligencia para la creación y aprovechamiento de espacios, pero sin esa definición que necesita para seguir creciendo en su rendimiento. Doy por seguro que su entrenador se lo identifica día tras día como mejora individual que debe llegar y llegará.

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Y este doble cambio surtió efecto, porque en el min 66, tras convertir un libre directo en la frontal del área, Toni Moya acertó con la portería rival poniendo por delante al Real Zaragoza. Un libre directo convertido que como acción local por parte del equipo maño, la última databa del año 2018…no ha llovido ni nada…Tras convertir en gol del Real Zaragoza, remontada y 2 a1 a favor del equipo zaragocista. Justicia.

Rápidamente y porque al equipo de Paco López el tiempo se le acababa y tal vez también a él mismo, algo que la próxima semana dirá, el Leganés hizo un cambio doble en el min 70, que no le llevo a nada, porque el Zaragoza en el min 76, y en arrancada magistral de  Aguirregabiria, de reseñar el nivel muy alto del lateral derecho del Real Zaragoza una vez más, puso por perfil derecho y por delante, a la carrera, un balón en el área rival a Francho Serrano, que esta vez el capitán, si supo materializar para poner el 3-1 que daba tranquilidad a la
parroquia zaragocista. En el min 79 nuevamente el Leganés hizo doble cambio para volver a buscar mayor proyección ofensiva, mientras el Zaragoza también hizo su doble cambio en el mismo min 79 para dotar mayor control y empuje, saliendo Lucas Terrer y Dani Tasende por Guti, también amonestado y Valery, respectivamente.

De esta manera, el partido transcurría bajo el control zaragocista, con entrada al campo incluida de Sinan Bakis en el min 84 para sustituir a un agotado Kodro y la inoperancia pepinera hasta que, a la salida de un córner en el min 89, pecado de juventud e inexperiencia, Lucas Terrer comete penalti innecesario sobre Duk con ligero agarrón que el árbitro no duda en señalar. No lo dudo, no…aunque el balón se fue casi a la altura de saque de banda. El penalti lo transformó Diego García para el Leganés en el min 90. Lo siguió intentando el equipo pepinero sin crear peligro alguno bajo el control zaragocista, engordando sus estadísticas con la expulsión de Duk por roja directa en el min 96 por entrada muy peligrosa del jugador de Leganés a Toni Moya y que supuso una tangana más dialéctica que otra cosa, provocada por
el banquillo rival principalmente por un Paco López y su asistente, preludio más que probable de lo que saben que les va a deparar esta semana.

En definitiva, tercera victoria consecutiva del Real Zaragoza, con un fútbol, impropio de su clasificación actual y más propio de equipos para cotas más altas. Pero el fútbol es resultado de dinámicas y hay que estar preparados porque éstas vienen y van. Pero ahora somos un equipo con plan, sí con plan, y no un equipo que se juegue su suerte al azar.

Rubén Sellés, ha arrancado el coche que otros no pudieron o supieron…El entrenador novel, inexperto y sin conocimiento del fútbol español por no haber sido un gran jugador, ni haber bebido el conocimiento de entrenadores de primera línea, resulta que ha arrancado el coche.

Y resulta que quiso venir a un sitio donde unos decían que nadie quería venir y otros decían que era tarea de “entrenadores locales” …Fútbol de siglo XXI, demasiada gente a su alrededor, opiniones y discursos interesados y populistas de gente que se puede creer mejor, por ser más reconocible.

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Pero el fútbol es caprichoso a veces, y justo siempre. El que tiene el conocimiento, sabe lo que quiere, lo comunica de manera adecuada y tiene la autoridad y el respeto de gran parte del grupo,  acaba ganando.

Que las victorias zaragocistas no se acaben y sigamos ganando.

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de todo. ¡Vamos Real Zaragoza!