Recuperemos la esencia
Tristes como si de la despedida de un ser querido se tratase, hemos dicho adiós, como afición, a nuestra vieja Romareda. Campo de mil batallas, donde las sensaciones, todas ellas, mejores o peores, afloraron de un sentimiento puro e incontrolable, llenas de pasión y orgullo zaragocista.
Pero en todo camino debe haber tiempo para la estrategia y ha entendido nuestra vieja e inseparable amiga que se ha de preparar para un futuro esperanzador y brillante, y nos emplaza, orgullosa de su historia, para cotas mayores, con un hasta luego necesario, pero sabedora que un camino de ascenso solo pasa por una exigencia máxima con su futuro. Centrémonos en el cómo.
Y es precisamente esa exigencia, la esencia del mejor zaragocismo. La mejor arma de un sentimiento inconformista como pocos, capaz de luchar cuerpo a cuerpo contra gigantes que no dudan en aplastarte si te entrometes en su camino, sin miedo a caer derrotado y con la confianza y atrevimiento del que se sabe ganador tantas y tantas veces.
Y eso…eso es lo que tenemos que recuperar ya, sin más demora, sin excusas y sin complejos. Recuperar la exigencia, porque es nuestra mejor arma y sin armas, no hay victoria.
Aprovechemos el destierro en el Ibercaja Stadium como un punto y aparte, un rompe y rasga que nos aleje de ese conformismo insalubre que se nos ha contagiado a todos en esta horrible década de los 20 de manera muy especial, donde nos hemos mal acostumbrado a arrastrarnos por los campos de fútbol españoles, con un desempeño tan pobre que cualquiera se ha creído superior a nosotros y nos ha vapuleado ante nuestra mínima resistencia del que asume de antemano que es inferior…Cansados de oír mayores presupuestos, más calidad, jugadores de Primera,…Excusas y más excusas, que las hemos hecho nuestras, nos las hemos creído y nos han empequeñecido.
¿Dónde quedó esa exigencia? Por favor, responsabilidad de lo que hemos sido y sobre todo, de lo queremos ser.
Hemos perdido el norte, hemos manchado de manera inmerecida la historia de nuestra vieja Romareda que por supuesto, no se merecía semejante desagravio, pero sí, lo hemos hecho…
¿Por qué? Porque nos dijeron que no podíamos, nos lo hicieron creer, nos empequeñecieron y nos “aborregaron” para asumir medianías como adalides del mejor desempeño para conseguir ese ansiado ascenso y no, sólo nos engañaron, una tras otra…y otra vez, y otra… Y, ¿cómo fue posible? ¿por qué tan larga travesía? Porque perdimos nuestra esencia, el atrevimiento, el orgullo y la exigencia. Nuestros valores de siempre.
Así que, con nuestra vieja amiga preparándose para un nuevo futuro seguro brillante y llenos de ilusión por el reto delante de nosotros, aprovechemos la contingencia del Ibercaja Stadium, para recuperar nuestra mejor arma, la exigencia con todo y todos, y así, de una vez por todas, romper con todo aquello que nos hace más débiles y pequeños, no debemos dejar margen a la manipulación, a la mansedumbre dirigida y tenemos que recuperar la exigencia por bandera, como siempre la hemos tenido y esgrimiéndola siempre y en todo lugar, y como siempre lo hemos hecho, con nobleza y valor. ¡Aúpa Real Zaragoza!
edemingo76
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