
Volver a Conectar
Hace poco más de un año, quien está delante de la pantalla para escribir esta reflexión íntima zaragocista estaba ilusionado con la presentación del “SIEMPRE CONECTADOS” de “Eldoblezero” y Mario Maher “El Momo” como canción y videoclip que iban a acompañar a nuestro Real Zaragoza en una temporada cargada de ilusión en ese momento.
Con Víctor Fernández como capitán del barco, fichajes denominados “ilusionantes” y con las caretas fuera, según nuestro Director General, trazando de forma clara y contundente el objetivo del retorno a Primera División, comenzaba una nueva temporada en el largo crucero por el infierno de la Segunda División.
Pues bien, el barco se fue a la deriva, a punto del naufragio y hundimiento en el fondo más profundo del océano fútbol, tras cuatro capitanes.
Víctor Fernández, saltó por la borda antes de que el agua le llegara al cuello. Para algunos un acto de zaragocismo, para otros una decisión cobarde que evidenció su falta de liderazgo en este momento de su carrera. Nadie puede dudar de lo primero…su zaragocismo. Pero algunos, si se nos permite, sí creímos por lo visto en su llegada para relevar en el banquillo a “el que no se despidió”, que fuera el hombre ideal para este viaje.
Al segundo, David Navarro, le abrieron el camarote, sin dejar que se instalase, con la única misión de achicar agua de forma urgente e inmediata. Por cierto cumplió.
El tercero, Miguel Ángel Ramírez, se creyó almirante antes incluso de coger el timón y resultó ser un polizón que se coló en un trasatlántico, cual Jack Dawson en el Titanic de 1997.
Llegó el cuarto, Gabi Fernández, y con los más de 20.000 tripulantes soplando, izando velas y sacando los brazos para remar hasta llegar a la orilla, el barco llegó. No sabemos dónde, pero llegó.
Todos los calificativos negativos que se han utilizado para definir la temporada 2024/2025 del Real Zaragoza ya se han dicho y se han utilizado, y todos caben. Cada cual, ha señalado o responsabilizado a quien ha considerado o a quien le ha interesado. Cuánto daño hacen los intereses de muchos…de muchísimos…a nuestro Real Zaragoza.
La peor temporada de la historia del Real Zaragoza para algunos. Me incluyo de forma rotunda en esa conclusión. Sin duda.
Vuelvo al “SIEMPRE CONECTADOS” de “Eldoblezero”. Recuerdo cuando decidimos y definimos el nombre para aquel himno del recorrido por la memoria de un zaragocista que quiso recuperar para sí mismo los valores y el significado de su Real Zaragoza, y que lo puso en manos, oídos y ojos de todos los zaragocistas para la emoción íntima de cada uno.
Fueron varios los nombres que se pusieron encima de la mesa pero ninguno nos terminaba de convencer. “Doble…¿y si la llamamos SIEMPRE CONECTADOS?”. Al final, pase lo que pase…esté donde esté…el sentimiento por nuestro escudo, la identidad que nos une en torno a una camiseta, la defensa de unos valores…SIEMPRE vuelve.
El Real Zaragoza siempre ha sido nivel de fútbol y de futbolista. EXIGENCIA. Creo que, una temporada más, será un término muy utilizado en nuestro salón zaragocista.
Finalmente la temporada del “SIEMPRE CONECTADOS” derivó, en mi intimidad zaragocista, en una desconexión emocional desconocida para mí. Una sensación que primero me sorprendió, después no entendí, posteriormente, quise esconder y que, finalmente, se instaló. Y duele. Duele mucho.
La relación del zaragocista con su esquipo y con su club, al menos en mi caso, es equiparable a cualquier relación. Contradicciones y contrapuntos. El amor y el odio. La felicidad y la tristeza. La euforia y la indiferencia. El enfado y el perdón. Esas relaciones que se basan y se entienden desde el dar y recibir.
El zaragocista lo da todo y lleva tiempo sin recibir nada. Bueno, dosis de vergüenza y raciones de ridículo.
Con esa desconexión emocional terminé la temporada pasada y así comienzo la 2025/2026. Con el deseo de volver a conectar desde la emoción que sólo sientes por tu equipo, por tu escudo y por tu camiseta.
Siendo honesto y sincero, no confío en las intenciones de algunos y en las capacidades de otros. Ojalá me equivoque.
A veces en la vida hay que hacer borrón y cuenta nueva. En lo que se refiere al Real Zaragoza, son muchos borrones…demasiados. La cuenta…o el cuento, al final, sigue siendo el mismo.
Hoy siento que es el Real Zaragoza el que debe rescatarme a mí. No se lo exijo, pero sí se lo ruego. Tampoco pasa nada por una vez.
Durante mis 45 años he estado y siempre estaré. Como dijo David Navarro, no es el qué sino el cómo. Voy a estar…pero ¿cómo?
Quiero estar enamorado de mi equipo, como siempre lo he estado. Quiero vivir un zaragocismo de pasión y de emoción. Porque esas son las cosas que realmente merecen la pena. El Real Zaragoza siempre me ha merecido la pena.
Cristian Álvarez dijo “No se trata de ganar o perder, sino de defender con orgullo los valores del Real Zaragoza”.
Conocí un Real Zaragoza con el que disfruté y también sufrí. Viví un Real Zaragoza con el que reí, aunque también lloré.
Sí sé trató de ganar o perder Yo siempre entendí el deporte desde el prisma del competir para ganar.
Pero, lógicamente, tengo que estar de acuerdo con aquello de defender los valores con orgullo. Estamos huérfanos de defensores de lo que somos porque hubo un momento en el que sí lo fuimos. y necesitamos pelear por volver a serlo. GANADORES.
Rubenkels
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